En este artículo expondremos una historia del movimiento campesino, el socialismo y el comunismo en la localidad siciliana de Piana degli Albanesi, pueblo italoalbanés (arbereshe) a unos 20 kilómetros de Palermo, cuyos habitantes son descendientes de refugiados de la conquista turca de Albania en el siglo XV, hasta la masacre de Portella della Ginestra de 1947. Finalmente se incluye una entrevista con Serafino Petta, un veterano militante del Partido Comunista Italiano (PCI) superviviente de las luchas campesinas de los años 40 del siglo pasado en aquel contexto.

Querría expresar el más sincero agradecimiento a todos los pianeses que me mostraron su hospitalidad y me ayudaron en mis estudios, en especial a Serafino Petta, y también a Davide Pillitteri, de cuya amabilidad me vi obligado a abusar ante la difícilmente salvable necesidad de traducir el dialecto local, a Francesco Petrotta y a Vito Scalia, cuyos comentarios han sido enormemente provechosos.

I. Los Fasci y el apóstol del socialismo.

En la rica historia de levantamientos y movilizaciones campesinas de la historia contemporánea de Sicilia (aquí mencionaremos la de los Fasci de la década de 1890, la de la posguerra de la Primera Guerra Mundial y, por supuesto, la de los años 40) los movimientos campesinos de Piana degli Albanesi han tendido a constituir una especie de vanguardia ideológica y organizativa respecto a las luchas del resto de la isla; incluso antes de la aparición de las modernas formas de organización y de lucha de inspiración socialista y comunista, el pueblo y sus habitantes tuvieron fama de levantiscos desde el punto de vista de las fuerzas del orden del viejo reino borbónico de las Dos Sicilias. Perteneciente al núcleo latifundista cerealero y atrasado del oeste de Sicilia, su población jornalera y aparcera daban la impresión de fundirse en una uniformidad de pobreza campesina oprimida al igual por los terratenientes y por la pequeña burguesía pueblerina, mafiosa y dueña del ayuntamiento.Hobsbawm, E. (1968) Rebeldes Primitivos. Ariel. ¹

Tras algunas huelgas y movilizaciones de menor envergadura durante la segunda mitad del siglo XIX, y en un contexto general de crisis agraria y solo remotamente influidos por la prácticamente simultánea formación del Partido Socialista Italiano (PSI), de 1892 a 1894 se constituyen en Sicilia los Fasci de trabajadores como un formidable movimiento de masas campesino de facto interclasista con un programa de conquista de las administraciones locales y reforma agraria a través de huelgas y ocupaciones de tierras en la cual tenía gran importancia la lucha aparcera por una más favorable división de la cosecha. En Piana la organización de los Fasci corrió a cargo del que sería su ideólogo más capaz en toda Sicilia, el doctor Nicola Barbato, conocido como el apóstol del socialismo, hijo de la pequeña burguesía del pueblo y de ideas explícitamente marxistas y anticlericales; para 1893, en Piana los Fasci significan la implantación de un partido de masas moderno con su sede, sus símbolos, sus banderas y sus manifestaciones, teniendo cierta influencia sobre los pueblos de alrededor. Vemos, pues, una forma de organización política bastante personalista, a medio camino entre el modelo de partido político de notables y los grandes partidos de masas. La implicación del campesinado fue muy amplia y destacó la participación de las mujeres, que contaban con sección propia. Pese a lo moderado y reformista del movimiento, en 1894 vio su sangrienta represión por parte del estado: seguramente, la mera organización política de las masas campesinas era inaceptable para las clases dominantes de la isla fuesen cuales fuesen sus reivindicaciones.Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ² Irónicamente, el presidente del gobierno de entonces, Francesco Crispi, que tomó la decisión de establecer la ley marcial en Sicilia y por lo tanto propició la represión violenta del movimiento, era un siciliano de raíces albanesas.

Pese a la represión, el movimiento campesino no tardó en reaparecer en Piana bajo el liderazgo de Barbato, que tras pasar un par de años en la cárcel quedó en libertad gracias a una amnistía general de los líderes presos de los Fasci. El movimiento tomó la forma de una mezcla entre sindicato y cooperativa y desarrolló un cierto giro conciliador hacia la pequeña burguesía del pueblo. Pasó a constituirse como una sección local del PSI y tomó el control del ayuntamiento en 1899; Piana volvió a perfilarse como el más formidable núcleo del socialismo y el movimiento obrero en general en toda Sicilia.

Sin embargo, la primera década del siglo XX ve la escisión del socialismo en Piana y su deslegitimación ante unos escándalos de corrupción que llevaron a la reconquista del ayuntamiento por parte de un bloque conservador con el apoyo de la mafia, coincidiendo con la temporal migración de Barbato a Estados Unidos. No es hasta 1911 que Barbato es capaz de reunificar políticamente el movimiento campesino tras su regreso, imprimiéndole ahora un giro a la izquierda que lo aislaría del resto del socialismo siciliano, que tendió a desertar al socialreformismo. Es en este punto en el que nace una tradición que continúa hasta hoy: mientras los escisionistas moderados celebraron el 1 de mayo en su sede, los seguidores de Barbato marcharon a Portella della Ginestra (un monte a tres kilómetros de Piana); a día de hoy se puede ver allí el «sasso di Barbato», la piedra donde el apóstol del socialismo se subía a dar los discursos los 1 de mayo. En 1914 volvieron a hacerse con la administración local.

La primera posguerra fue en Italia testigo de una intensificación de las luchas campesinas por la tierra en el contexto de un proyecto gubernamental de reforma agraria y, como es de imaginar, Piana no fue aquí una excepción. Sin embargo, el terrorismo mafioso y reaccionario golpeó con dureza al movimiento campesino local.Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ³ En 1922 el PSI fue desalojado violentamente de las instituciones, tomando el poder un bloque terrateniente que puso de alcalde a Ciccio Cuccia, famoso jefe de la mafia local.Petrotta, F. (2021). Lotte contadine e reazione mafiosa a Piana degli Albanesi dalla liberazione a Portella della Ginestra. En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ⁴ Como hemos visto en los artículos anteriores, el fascismo desarrolló una enérgica política anti mafiosa y Piana no fue en este sentido una excepción: la reconquista mafiosa de la administración duró poco y en 1924 Cuccia fue arrestado, no saliendo de la cárcel hasta 1937.Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ⁵ Cabe destacar que tradicionalmente el «bloque conservador» de la política municipal de Piana no solo incluía a la mafia, sino también a elementos clericales y a intelectuales liberales y socialreformistas.Petrotta, F. (2009) La strage e i despistaggi. Il castello d’ombre su Portella della Ginestra. Ediesse. ⁶

No examinaremos aquí esto con detalle, pero cabe destacar que durante el fascismo pervivió en el pueblo una sociología «roja» basada en el recuerdo de las injusticias y el culto a los «mártires» que mantuvo año tras año la tradición de la celebración del 1 de mayo en Portella della Ginestra; algunas de las instituciones campesinas construidas por el socialismo municipal barbatiano (Barbato falleció por causas naturales en 1923. Socialista maximalista, se opuso a la escisión del PCd’I de 1921 al igual que la mayoría de los cuadros del socialismo siciliano) mantuvieron su independencia por un tiempo (por ejemplo una de las cooperativas «rojas», que si bien inevitablemente el aparato fascista acabó por integrarla sobrevivió hasta el final).Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ⁷

II. La «República Popular» y el movimiento campesino de 1943 hasta el atentado de Portella della Ginestra.

Dado que el fascismo nunca echó raíces en Piana, el desembarco aliado fue recibido con entusiasmo por todo el pueblo, también por la mafia y los curas, y el aparato fascista no opuso ninguna resistencia. Con la restauración plena de las libertades políticas en enero de 1944, los partidos obreros en Piana se reorganizan y rápidamente reaparecen las clásicas luchas antilatifundistas, ahora en el marco del decreto del ministro Gullo sobre la aparcería (véase el artículo anterior). En este contexto, la fuerzas mafiosas de la reacción contaban con el favor del grupo bandolero de Giuliano (natural del Montelepre, pueblo bastante cercano) y de la agrupación local de la Democracia Cristiana (DC).Petrotta, F. (2021). Lotte contadine e reazione mafiosa a Piana degli Albanesi dalla liberazione a Portella della Ginestra. En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ⁸

El PCI local se funda en el invierno de 1943 por algunos militantes y toma un perfil más juvenil y «aguerrido» que el PSI, que se reconstituye alrededor de la vieja guardia de la era de Barbato. Pronto el PCI se constituyó como principal partido del pueblo y fuerza hegemónica en el movimiento campesino. En cualquier caso, socialistas y comunistas coincidían de facto en su programa antilatifundista y en honrar la memoria de Barbato, y la colaboración entre ambos partidos fue estrecha, lo que sirvió para evitar la formación de una brecha entre la generación de militantes que solo había conocido el fascismo y los nostálgicos del PSI. Tras ciertos titubeos administrativos, en noviembre de 1944 es nombrado alcalde el comunista Baldassare Di Fiore, por lo que el arraigo social del PCI y el PSI en el pueblo debía ser tan grande que las autoridades tuvieron que aceptar los hechos.Petrotta, F. (2006) La repubblica contadina di Piana degli Albanesi del 1945. La Zisa. ⁹ En las elecciones municipales de 1946 la derecha no opuso resistencia y el ayuntamiento quedó compuesto por 16 concejales comunistas y 4 socialistas.Petrotta, F. (2021). Lotte contadine e reazione mafiosa a Piana degli Albanesi dalla liberazione a Portella della Ginestra. En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo. ¹⁰

«Piana dei Greci» fue el nombre del pueblo hasta 1941.

En 1945 tiene lugar un extraño evento conocido como la «República Popular» de Piana degli Albanesi. Al parecer, a posteriori se ha querido deformar el significado real de este episodio, dando a entender que se trataba de una verdadera intentona de crear un microestado albanés en el corazón de Sicilia (el mismísimo Eric Hobsbawm es partícipe de esta confusión en su clásico Rebeldes PrimitivosHobsbawm E. (1968) Rebeldes Primitivos. Ariel. ¹¹). Según parece, en el contexto de la resistencia general que hubo en toda Sicilia contra las levas de finales de 1944, Giacomo Petrotta, un aventurero exmilitante del PCI, creó un pintoresco grupo armado juvenil antimilitarista que se dedicaba a agitar sobre los temas que el PCI no podía abordar por sus compromisos nacionales, a saber, el asunto del almacenamiento de grano y la leva (véase el artículo anterior); por ejemplo, en un momento dado desarrollaron una acción violenta contra un acaparador de grano. Así, muchos jóvenes del pueblo se unieron a este movimiento y evadieron la llamada a las armas, que pronto confrontó con el PCI y se llenó de exfascistas, contando con el apoyo del clero. Al parecer, el PCI local tomó una inteligente actitud comprensiva hacia estos jóvenes y el movimiento se disolvió cuando se fue aclarando el carácter reaccionario del grupo. Sus militantes se integraron en los distintos partidos políticos, muchos de ellos en el PCI, y fue entonces cuando las fuerzas del orden organizaron la represión de los ya exmilitantes antimilitaristas. De hecho, intentaron sin éxito implicar al ayuntamiento en los hechos y por lo tanto derrocar al PCI local por la vía judicial.Petrotta, F. (2006) La repubblica contadina di Piana degli Albanesi del 1945. La Zisa. ¹²

En cualquier caso, pronto la lucha por la reforma agraria quedó en primer plano. Dada la formidable capacidad organizativa y el arraigo social del movimiento campesino en Piana, las disposiciones del decreto sobre la aparcería del ministro Gullo se aplicaron de hecho en 1945, en una serie de ocupaciones en las que destacó la solidaridad entre jornaleros y aparceros. A partir de 1946 entró en escena la cuestión del reparto de tierras baldías o mal cultivadas, que según el programa del movimiento campesino serían repartidas entre cooperativas campesinas. Se siguió el patrón general del movimiento campesino siciliano de movilización-negociación con las autoridades-reacción terrorista y policial, con una burocracia lenta y corrupta que hacía todo lo posible para evitar la aplicación de los sucesivos decretos de reforma agraria y un ambiente de continuas amenazas y agresiones contra militantes campesinos en el que las fuerzas del orden intervenían intermitentemente y siempre a favor de los terratenientes. La excepcional fuerza del movimiento, sin embargo, llevó a que en 1946 se fuesen dando efectivamente repartos de tierras, pues a pesar de todo en este contexto el estado se cuidaba mucho de evitar que las tensiones sociales aumentasen más de lo deseable donde esto era necesario.

Sin embargo, 1947 fue un año de aumento de la conflictividad social y el terrorismo mafioso-reaccionario en toda la isla, y en Piana parte del movimiento campesino optó por armarse, a pesar de la intensa alergia que el PCI le tenía en este contexto a cualquier forma de violencia al margen de las instituciones. En ese año se empieza a pedir el reparto de tierra pertenecientes al siniestro mafioso Cuccia, ya fuera de la cárcel, y la campaña electoral de las elecciones regionales sicilianas de abril de 1947 crispó aún más la situación, llegando la mafia a advertir explícitamente que correría la sangre si ganaba el Bloque del Pueblo (la coalición entre el PCI, el PSI y el Partido de Acción). El BdP «ganó» las elecciones con un 30% de los votos, pero quedó en minoría en el parlamento ante la DC (que gobernaría) y la extrema derecha. Es en este contexto en el que durante la celebración del 1 de mayo de 1947 la banda de Giuliano perpetra la masacre de Portella della Ginestra.Petrotta, F. (2009) La strage e i despistaggi. Il castello d’ombre su Portella della Ginestra. Ediesse. ¹³

III. El «castillo de sombras» sobre Portella della Ginestra

Sería imposible hacer justicia aquí a todos los elementos y condicionantes a tener en cuenta sobre este trágico evento que ha sido objeto de las más fantasiosas y peliculeras hipótesis. Seguramente baste mencionar algunos hechos.

Salvatore Giuliano era un bandolero de extracción campesina que en un momento dado ingresó en el brazo armado del separatismo, el Ejército Voluntario por la Independencia de Sicilia (EVIS). Su connivencia con la mafia y con las fuerzas de la reacción es evidente y el estudioso Francesco Petrotta (que he citado asiduamente en este trabajo) asegura que él mismo era miembro de la mafia. El atentado se produce en 1947, momento en el que el separatismo se encontraba enormemente debilitado y el Movimiento por la Independencia de Sicilia (MIS) ya se había reorganizado como un partido parlamentario menor separado de los derroteros insurreccionales; de hecho, en este punto la banda de Giuliano es el único grupo guerrillero de importancia que ha sobrevivido la represión.

Conforme el «partido del orden» se fue reorganizando en Italia en general y Sicilia en particular tras 1945 con la progresiva disolución de la unidad antifascista, la extrema derecha pareció dejar en segundo plano sus reivindicaciones particulares que podían llevar a la desorganización del estado (monárquicas, separatistas, etc.) y priorizar la unidad anticomunista (con el gobierno) a la vez que la DC se derechizaba. El papel de las fuerzas del orden en este atentado es incierto, pues es seguro que la policía tenía infiltrados dentro de la banda de Giuliano. En 1950, en el juicio sobre el atentado, el bandolero Gaspare Pisciotta, uno de los autores del ataque, acusó directamente a determinados políticos democristianos y monárquicos sicilianos de ordenar personalmente la masacre (entre ellos Bernardo Mattarella, el padre del actual presidente de la república italiana) y dijo que la policía, la mafia y los bandoleros eran parte de un mismo cuerpo «como el padre, el hijo y el espíritu santo». Lo extravagante de esta acusación es evidente, pero en 1954 Pisciotta fue dramáticamente envenenado en prisión. Posiblemente se puede afirmar que las fuerzas del orden estuvieron al menos al tanto de la preparación del atentado.

A pesar de todo, se pueden encontrar los motivos y los actores de la masacre a un nivel meramente local. Se sabe que los mafiosos y terratenientes de la zona se reunieron poco antes para planear algún tipo de acción contra el movimiento campesino; se sabe también la influencia que tenían estos personajes en particular sobre la banda de Giuliano; y la masacre, que fue un tiroteo indiscriminado, encaja con un ánimo de intimidar y dar un escarmiento a los campesinos. Además, como hemos mencionado, no fue hasta 1947 que en Piana el movimiento campesino empieza a amenazar las propiedades de los mafiosos más desaprensivos.Manali, P. (Ed). Portella della Ginestra 50 anni dopo (1947-1997). Salvatore Sciascia Editore. ¹⁴

Un poema en siciliano tallado en piedra en Portella della Ginestra.

«Mi corazón

después de tantos años

en Portella

en las piedras

en la sangre

de los compañeros

asesinados»

IV. Entrevista a Serafino Petta, nacido el 7 de marzo de 1931 en Piana degli Albanesi

Serafino Petta, a la derecha, saliendo de la Casa del Pueblo el 1 de mayo de 2017. Foto extraída de aquí.

La entrevista se desarrolla en su casa en Piana degli Albanesi, donde también conozco a su hijo, que me sorprendió hablando un español soberbio, y a su mujer. Según me contaron, aún recuerdan la visita al pueblo de «un comunista español» en los años 90.

– ¿Qué tipo de trabajos desempeñaste a lo largo de tu vida?

+ He trabajado en muchos sitios, trabajé de campesino y conduje maquinaria pesada a Palermo durante muchos años, de 1959 a 1993.

– ¿Cómo era la situación en Piana degli Albanesi tras la segunda guerra mundial?

+ Era regular [intención irónica]. Había hambre por todas partes, mucha gente no tenía qué comer. Esa era la principal preocupación en el pueblo. Las celebraciones del primero de mayo en Portella tenían muchos asistentes porque los organizadores solían almacenar comida donada por los militantes de los partidos o comprada por ellos mismos, y la repartían tras los discursos.

– ¿Cuáles eran las expectativas de la gente entonces?

+ En ese momento la gente quería trabajar. La mayoría trabajaba de campesina en el campo, había poca migración al norte de Italia o al extranjero como habría en los 60 y 70. Mucha gente tenía o intentaba tener dos trabajos para ganar un poco más de lo normal para poder comprar comida. Tras la reforma agraria de 1953 las cosas cambiaron a mejor porque muchos que solían ser jornaleros se hicieron propietarios de su tierra. El principal objetivo del movimiento campesino era la reforma agraria.

– ¿Cuáles fueron los efectos inmediatos de la masacre de Portella della Ginestra?

+ Todo el pueblo quedó conmocionado. Cuando se dispararon los primeros tiros todos pensaron que era petardos anunciando el principio de la celebración, pero entonces algunos empezaron a caer muertos y todo el mundo empezó a correr en estampida. En el pueblo había pánico y confusión, todo el mundo estaba encerrado en casa o en la calle con las armas en la mano. Incluso la policía no se atrevía a ir a Portella, porque no se sabía qué estaba pasando y había rumores de que había tiroteos incluso en Piana. Un mes después, en junio, fuimos a conmemorar a los muertos. La cosa es que estábamos unidos y cuando fuimos a conmemorar a los muertos no teníamos miedo. Y seguimos luchando como hicimos antes de la masacre. En septiembre y octubre de 1946 todo el pueblo, en burro y a pie, fue a Palermo en frente de la prefectura. Se estableció una comisión especial con representantes de los partidos y las partes sociales para intentar llegar a un acuerdo para la concesión de las tierras baldías a las cooperativas campesinas, pero nuestras demandas no fueron satisfechas. Así que fuimos a Portella en 1947 un poco entristecidos por esta derrota. La masacre nos enfureció y nos mantuvo luchando.

– ¿En aquel entonces, veías la situación en Piana como algo excepcional en el contexto de Sicilia?

+ En Piana el movimiento era ciertamente más fuerte, porque la izquierda era más fuerte aquí, y logramos tomar lo que queríamos. Digo «tomar» porque nadie nos lo dio. Primero la ocupación de las tierras baldías y luego la reforma agraria. Tuvimos esto en Piana, pero tuvimos que luchar por ello. Hubo pueblos y ciudades que no obtuvieron nada por diversos motivos que Piana no tenía. Pero la lucha ocurrió en todas partes. Fue fuerte aquí (en los pueblos vecinos de Piana degli Albanesi, San Cipirello y San Giuseppe Jato), también fue fuerte en la zona de Corleone. Más que excepcionalidad, había un sentido de hermandad con otros movimientos campesinos que tuvieron menos suerte que nosotros.

– ¿Cómo se desarrolló la situación tras la reforma agraria?

+ Después de la reforma agraria, mucha gente obtuvo tierras, y aquellos que no recibieron nada fueron a trabajar con ellos, siendo compañeros. Esa fue la ocupación principal en Piana hasta la década de 1960. Luego, con el auge económico, muchos de estos trabajadores se fueron al Norte a trabajar. Pero la reforma realmente ayudó a casi todos. Las personas construyeron casas en sus nuevas tierras, las trabajaron sin tener que pagar nada. El nivel de vida mejoró y se decía que era una victoria del Partido Comunista. Y realmente lo fue, porque estas personas tuvieron que agradecer al movimiento campesino del cual el Partido Comunista fue el principal organizador, y lo sabían. Así que, gracias a esta lucha, ganamos.

– ¿Qué pensaba la gente en los 40 y los 50 sobre la Albania socialista?

+ Nadie sabía nada de Albania. Una vez en los 50 vino a Piana un emisario y visitó el pueblo. Pasamos un buen rato pero nada importante. No eran importantes para el movimiento campesino.

– ¿Qué imagen había entonces de Giuliano y los bandoleros?

+ Giuliano estuvo allí. Disparó. Para nosotros, siempre fue un criminal. Estaba compinchado con personas que se beneficiaban del statu quo, no robaba a los ricos para dárselo a los pobres, robaba a todos para dárselo a sus patrocinadores y sus bandidos.

(A instancias de su hijo y su mujer cuenta una anécdota)

Llegó a Piana unos días antes de la masacre con su caballo y paró en un bar. Dejó su caballo fuera y entró a tomar un café, pagando 1000 liras (aproximadamente 20 euros) y diciéndole a todo el mundo que «Giuliano no coge la vuelta» para mostrar a todos que él era Giuliano. Había rumores de que tenía familiares en Piana y que su hermana vivía aquí, pero no sé si es cierto.

Después de este punto la entrevista propiamente dicha acaba al derivar en un coloquio sobre otros temas.

La casa del pueblo de Piana degli Albanesi: el cuadro representa la escena del atentado.

1. Hobsbawm, E. (1968) Rebeldes Primitivos. Ariel.
2. Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
3. Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
4. Petrotta, F. (2021). Lotte contadine e reazione mafiosa a Piana degli Albanesi dalla liberazione a Portella della Ginestra. En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
5. Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
6. Petrotta, F. (2009) La strage e i despistaggi. Il castello d’ombre su Portella della Ginestra. Ediesse.
7. Scalia, V. (2021). La tradizione del socialismo arbëresh di Sicilia (1893-1946). En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
8. Petrotta, F. (2021). Lotte contadine e reazione mafiosa a Piana degli Albanesi dalla liberazione a Portella della Ginestra. En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
9. Petrotta, F. (2006) La repubblica contadina di Piana degli Albanesi del 1945. La Zisa.
10. Petrotta, F. (2021). Lotte contadine e reazione mafiosa a Piana degli Albanesi dalla liberazione a Portella della Ginestra. En Baris, T. y Patti, M. (Eds). La Strage di Portella della Ginestra tra Storia e Memoria. Istituto Poligrafico Europeo.
11. Hobsbawm E. (1968) Rebeldes Primitivos. Ariel.
12. Petrotta, F. (2006) La repubblica contadina di Piana degli Albanesi del 1945. La Zisa.
13. Petrotta, F. (2009) La strage e i despistaggi. Il castello d’ombre su Portella della Ginestra. Ediesse.
14. Manali, P. (Ed). Portella della Ginestra 50 anni dopo (1947-1997). Salvatore Sciascia Editore.